El ruido es todo sonido molesto y por lo tanto desagradable, que interfiere en la comunicación y tiene la capacidad de dañar la salud. El efecto más perjudicial es la pérdida total o parcial de la audición (reconocida como enfermedad profesional). También existen otras enfermedades como estrés, depresión, alteración en el sueño, etc. que pueden aumentar el índice de accidentes. Por este motivo es de vital importancia la Prevención y evaluación de la exposición al Ruido utilizando Protectores auditivos.
El hecho de implementar medidas preventivas es la única forma posible de evitar muchos accidentes que, en ocasiones, producen lesiones irrecuperables.
Los protectores auditivos son Equipos de Protección Individual (Epis) que debido a sus propiedades para la atenuación del sonido, están destinados a reducir el efecto del ruido en la audición, evitando así daños al trabajador.
Evaluación de la exposición al ruido
La exposición diaria de un trabajador al ruido se expresa en dB(A), nivel diario equivalente, medida calculada y referida a 8 horas diarias.
Valores de referencia:
- Valores inferiores de exposición: Cuando no superan el nivel diario equivalente de 80 dB(A). El empresario deberá suministrar protectores auditivos a los trabajadores expuestos.
- Valores superiores de exposición: Cuando superen el nivel diario equivalente a 85 dB(A), todos los trabajadores deberán utilizar protectores auditivos, cuyo uso obligatorio se señalizará según lo dispuesto en el R.D. 1316/89.
- Valores límite de exposición: Cuando superan el nivel diario equivalente a 87 dB(A). Nivel que no se debe superar en ningún caso y se tendrá que tener en cuenta el nivel de atenuación que proporcionan los protectores auditivos.
El proceso de evaluación de riesgos, debe correr a cargo de un técnico competente conforme a la Ley 31/95 y al Real Decreto 39/1197, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención.
Evaluación de la atenuación acústica
La legislación laboral (Real Decreto 286/2006) establece que una vez identificado el riesgo de exposición a ruido el primer paso es la reducción o eliminación del mismo en su origen o su reducción al nivel más bajo posible, para seguidamente evaluarlo.
Los métodos de evaluación están recogidos en la norma ISO 4869. El método Banda de Octava especifica ocho valores de atenuación en decibel en ocho frecuencias diferentes: 63 125 250 1000 2000 4000 6000 8000. Los valores de protección asumida (APVf) son valores de atenuación mínimos de cada frecuencia referida. Estos valores se obtienen sustrayendo, para cada referencia considerada, la atenuación media del protector en Altas (H) y Bajas (L) frecuencias.
El método HML especifica tres valores de atenuación en decibel. Las letras HML representan la atenuación media de los protectores auditivos en Altas (H), Medias (M) y Bajas (L) frecuencias.
El método SNR especifica un solo valor de atenuación, “la Reducción Simplificada del Nivel de Ruido”.
Normas Europeas y tipos de protectores auditivos
- EN352-1 … Orejeras
- EN352-2 … Tapones desechables , tapones reutilizables y tapones reutilizables con arnés.
- EN352-3 … Orejeras acopladas a un casco de protección.
- EN352-4 … Orejeras dependientes de nivel.
Todos los protectores auditivos pertenecen a la Categoría II de la clasificación de Epis.
Recomendaciones
Se debe evitar elegir protectores auditivos que proporcionen una atenuación del ruido demasiado elevada, ya que por este motivo, pueden generar problemas de comunicación o resultar menos confortables.
Las orejeras y tapones deben de ser lo más cómodos posibles para que el usuario esté motivado a llevarlo durante toda la exposición al ruido.
En ambientes de altas temperaturas y gran acumulación de polvos es preferible utilizar tapones. En situaciones de exposición repetida a ruidos de corta duración es preferible usar orejeras o tapones con arnés ya que su colocación y retirada es más rápida.
El mantenimiento de los protectores auditivos (con excepción de los desechables) deberá efectuarse de acuerdo con las instrucciones del fabricante.